En la esquina de mi habitación

Desde que lo recuerdo siempre ha tenido esa sonrisa en su rostro, mas que una sonrisa parece un corte que de oreja a oreja y que nunca deja de sangrar. No tiene cabello, no tiene nariz y no tiene ojos. Es como si fuera solo piel blanca y dura. Mide al rededor de dos metros, es tan pálido que casi parece blanco y sus largos brazos terminan en unas puntiagudas uñas negras podridas.
Recuerdo que lo vi por primera vez cuando tenía 6 años, desperté agitado y al verlo comencé a gritar. Mis padres vinieron a ver que era lo que me pasaba pero al contarles que había alguien en la esquina de la habitación, fueron a mirar y me dijeron que allí no había nada; en cambio yo...lo estaba viendo. Desde entonces lo estuve viendo noche tras noche, siempre con el miedo de que algún día me haga daño.
Hace poco vi en el periódico el anuncio de una psíquica local, y, a pesar de mis bajas expectativas fui a verla, pero, cuando estaba dispuesto a contarle lo sucedido esa cosa se apareció ahí, y asustado me di cuenta de que ella también lo veía, le dije que me ayudara y me comentó que tenía que hablarle a la gente de el, que les describiera lo mas detallado posible como era y que así, alguien, al imaginarlo como es, una noche mirará a la esquina de su habitación y allí estará el, parado, inmóvil, con esa aterradora sonrisa... Así que espero que tu, que estas leyendo esto, puedas imaginártelo y llevártelo contigo...